Buenos días:
Esta mañana habla con una amiga sobre como ha cambiado la enseñanza y he recordado mis prácticas, jejejeje.
Os cuento: las prácticas de enseñanza (conocidas anteriormente como CAP) fueron una experiencia pequeña y traumática, pequeña porque mi quorum de alumnos era limitado (14) y el tiempo, siempre relativo,poco (3 semanas), pero claro todo depende.
Por ejemplo, las 14 almitas que ahora serán universitarios cundían un montón, eran los malotes del insituto y las 3 semanas fueron eternas.
El caso es que yo lo hice fatal, con mi chulería de universitaria recién salida de la carrera, pues claro una intenta solucionar las lacras sociales (alumno hace comentario homófobo-profesora en prácticas lo deja en rídiculo delante de las otras 13 fieras).
Conclusión, lo más triste de esta circunstancia es que por aquellos años que ya se mascaba la tragedia de lo que pasa ahora, lo más importante (que no digo yo que no lo sea) es que le puse las pilas al alumno, no que la perlita hiciera un comentario homófobo de los que hacen sangrar los oidos.
Pasada esa etapa, me vino el desaliento más grande que he tenido nunca ¿ahora que hago con mi vida?.
Pero bueno, como todo tiene sus cosas, pues un tiempo después me encontré con la mujer de mi vida (si es que soy más cursi que un repollo con un lazo) y lo de la enseñanza, las universidades, las becas y demás historias dejó de importarme,y mi existencia que antes era como un pequeño nubarrón, se volvió más luminosa, como cuando sale el sol.
Total, que una vez tomada la decisión llegue al pueblo vinatero, y me ha pasado de todo, cosas buenas, malas, regulares..., pero cuando trataba con las fieras y todo se reducía a dar clases era un agobio, ahora tampoco tendré un trabajo para tirar cohetes, pero me da para ir haciendo lo que quiero y estar con quien quiero, así que por aquí me quedaré, que ancha es Castilla y anda que no me queda por descubrir como persona y como animal de compañía.
Que paseis buena tarde
